miércoles, 28 de febrero de 2007

Tecnobsesión

Un mundo dominado por las máquinas?... Lo primero que nos viene a la cabeza es Matrix, las innumerables películas sobre casas inteligentes –siempre con voz de mujer, casi, diría, de línea telefónica erótica- que dejan atrapados a sus felices inquilinos o la ya mítica aventura de un tal Arnold con apellido impronunciable, ahora metido en el papel de gobernador del Estado de California (EEUU). ¿Ciencia ficción? Quizás sólo hasta un horizonte no muy lejano.
A una mirada retrospectiva y comparativa en el tiempo no le cuesta reparar en cómo la tecnología ha cambiado las cosas… cómo se ha convertido en una parte central de la vida del mundo desarrollado. En este vistazo a la re-evolución tecnológica se recrea el documental De Gutemberg a Gates.


Es importante la apreciación: mundo desarrollado; uno de los mayores debates en torno a la revolución tecnológica y la sociedad de la información que deriva de ella es el de determinar quién forma esa sociedad. Parece que yo, y vosotros –los que hayáis anclado vuestra navegación en este blog- somos partícipes de ella. Y quizás vuestros padres y abuelos que, si bien no están muy familiarizados con la informática, sí ven en la televisión imágenes de la otra punta del mundo en –casi- tiempo real. Pero… ¿podemos hablar de aldea global? Evidentemente una gran parte de la población mundial vive alejada de todo cuanto esta sociedad significa. El documental pone de relieve esta apreciación, comparando casos en diferentes países (La India, EEUU…).

La tesis de De Gutemberg a Gates es que la invención de la imprenta comenzó una carrera cuesta abajo, no en el sentido de caída –ha sido más bien todo lo contrario- sino en el de aceleración… los cambios tecnológicos vienen cada vez más deprisa y, haciendo el argumento a senso contrario del dicho “Despacito y buena letra”, quizás llegue un momento en que la cosa se nos vaya de las manos.
El control de las máquinas sobre el ser humano, tan recurrente –como se ha señalado- en las historias de ficción, parece existir ya –aunque en un nivel inferior- en estas sociedades de la información. La tecnoadicción es una enfermedad psicológica reconocida por los colectivos médicos. Si De Gutemberg a Gates muestra la historia, ng@nx@2 –Enganchados- muestra una de las consecuencias. La adicción a Internet, el móvil o los videojuegos puede ser entendido, en cierto modo, como control de la tecnología sobre el hombre, en la medida en que anula sus capacidades, su objetividad; en muchos casos, sus relaciones, su vida…

La tecnología se presenta en el documental como una suerte de droga, un símil que creo muy acertado. En los años 70 y 80, la aparición de nuevas drogas –como el LSD- provocó problemas con el consumo. La novedad y, por tanto, la falta de conocimiento al respecto, hizo que el uso de las nuevas sustancias degenerara. Con la tecnología ha ocurrido algo parecido. El teléfono móvil –que ya dista mucho de ser un teléfono, para llamar y recibir llamadas, con posibilidad de movimiento-, Internet –y todo lo que significa: chats, foros, información, compra-venta…- o los videojuegos son fenómenos relativamente nuevos. El tiempo entre su invención y su uso masivo no ha sido aún suficiente para evaluar rigurosamente sus consecuencias a largo plazo. En ambos casos, el desconocimiento lleva a usos indebidos, peligrosos; y en las dos situaciones –a pesar de que, en este sentido, el documental las diferencia- la solución es la misma: reeducación.

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Gutemberg y Gates. El principio y el clímax del proceso… dos hombres emprendedores, con visión de futuro, con mentalidad tecnológica… El inventor de la imprenta murió arruinado, alejado de su propia idea, viendo cómo era explotada por los que fueron sus socios… Bill, disfruta ahora… por si acaso.